ASOCIACIÓN ILÍCITA, COLUMNA DE SALVADOR GAETE. LA TÍA PIKACHU Y LOS AVENGERS DEL PUEBLO

La aparición de la Tía Pikachu en la vida pública del país se debe a un accidente, algo no planificado, algo que pudo no ser. De hecho, el momento preciso en que todos/as la conocimos fue un paso en falso, un gracioso baile que culmina en una caída estrepitosa. Las cámaras de los celulares no perdonan y hacen viral este amor a primera vista. Hoy conocemos, a propósito de sus propios relatos, la cadena de incidentes que dieron origen a uno de los íconos más queridos del estallido social. En primer lugar, la adquisición del traje surge de un error, su hijo lo compra por internet sin el conocimiento de sus padres, ella lo guarda bajo su cama esperando ocuparlo para las fiestas de Halloween. El 25 de octubre de 2019, a sólo una semana de una noche de brujas que no llegaría, el traje decide salir de su sueño profundo, pues cuenta Giovanna que ya se encaminaba rumbo a lo que sería la marcha más grande de Chile, cuando de pronto recordó el disfraz. Envuelta por el azar, ese día Giovanna se convertiría en la Tía Pikachu y sería ungida por esa energía colectiva que la convirtió en una de sus heroínas, junto a la Primera Línea y otros héroes de la más reciente sublevación popular.

Quiero poner énfasis en el azar y en el constructo héroe/heroína. Recordemos que Giovanna Grandón, antes de ser electa constituyente, se presentaba en campamentos y ollas comunes, junto a distintos personajes disfrazados, para llevar un poco de alegría a quienes lo pasaban mal, esa población agradecida les bautizó como los Avengers del Pueblo. Quiero por tanto buscar relación entre azar y héroe, ya que en la mitología la condición de héroe no pasa por una decisión, sino que guarda relación con un destino. Giovanna no decide ser una heroína, ni siquiera es ella quien decide adquirir el traje, sin embargo, salta a la vista que el traje amarillo de Pikachu es una proyección del traje amarillo que ya usaba cuando conducía su furgón escolar, llevando cada mañana a niños y niñas hasta sus colegios, mismos estudiantes que iniciaron la revuelta y que con pavor Giovanna veía a través del televisor siendo golpeados por la fuerza policial. Parte de las razones que empujan a Giovanna a adherir a la protesta popular, ya está en relación con lo que ella es y hace, asimismo su performance.

Joseph Campbell, el mitólogo que con más ahínco a estudiado la figura del héroe en las distintas culturas, nos dice que el camino del héroe comienza con una llamada a la aventura, en algunos cuentos este episodio es activado por un error, pone de ejemplo la historia de la princesa que jugaba con una pelota de oro en la rivera de un río, un descuido de la niña hace caer la pelota al agua, sumergiéndola, lo que da paso a la aparición de la rana parlante: “Este es un ejemplo de una de las formas en que puede empezar una aventura. Una ligereza —aparentemente accidental— revela un mundo insospechado y el individuo queda expuesto a una relación con poderes que no se entienden correctamente”, nos dice Campbell y luego agrega que de acuerdo al psicoanálisis “los errores no son meramente accidentales (…) son el resultado de deseos y conflictos reprimidos”. Lo que nos dice Campbell, es que la condición de héroe preexiste en nuestro interior, y tiene relación con nuestros deseos primordiales, guardados secretamente desde nuestra primera infancia, la llamada exterior lo que hace es despertar aquello que teníamos olvidado. En su libro, El héroe de las mil caras: Psicoanálisis del mito, nos muestra el camino del héroe, en donde interior y exterior son dos caras de la misma moneda. La estructura base es simple y refiere a tres fases: Separación, iniciación y retorno. La separación se activa con el “llamado”, interrumpe la cotidianidad y el héroe es separado de la comunidad a la que pertenece para arribar al mundo de la aventura; la iniciación es el acceso a la fuente de poder, que no es otra cosa que el conocimiento, más ligado diría yo a la experiencia mística, las hazañas del héroe/heroína, que evidentemente se desarrollan en el mundo externo, no son otra cosa que acumulación de aprendizaje. El retorno es la vuelta a la comunidad de origen, pero quien vuelve no es el mismo/misma, trae consigo el fuego sagrado de Prometeo, o la vida eterna en el caso de Cristo.

La historia de Giovanna es la de la persistencia, luego de caerse durante el baile que la haría famosa, cuenta que cojeaba y le costaba mucho caminar, su familia que la acompañaba le insta a quitarse el traje, pero ella insiste en seguir adelante. No la detendrían ni las lacrimógenas ni el ataque con gas pimienta que recibió por parte de carabineros. Persistió en una experiencia única para ella que modificaría su visión de vida. Atravesó su propio Getsemaní. Este desarrollo interno, este vencerse a ella misma, es lo que la convierte en heroína a la manera de Campbell, más allá de la performance. En cuanto a su iniciación, sabemos que la fuente de poder de Giovanna Grandón es el Estallido, esa energía proviene de un cuerpo colectivo que ama las máscaras, porque éstas disuelven la individualidad, esa es la razón por la que esa energía rechaza todo tipo de liderazgos, demás está nombrar a ciertos líderes que quisieron beber de esas aguas prometedoras de vida eterna, y que fueron violentamente rechazados, pues esa energía tiene el poder de desenmascarar lo que no tiene máscara, la intromisión de lo Uno en el cuerpo colectivo. El milagro sucede cuando Giovanna Grandón se saca la máscara y revela su identidad secreta y pasa de ser Pikachu a ser la Tía Pikachu, el cuerpo colectivo no la rechaza porque ve en ella a muchas mujeres, ella no es lo Uno, es lo igual. “Sólo el nacimiento puede conquistar la muerte, el nacimiento, no de algo viejo, sino de algo nuevo”, nos dice Campbell, en un concepto muy ligado a la lógica del carnaval, que celebra la muerte-vida como símbolo de transformación. Giovanna Grandón puede sacarse el traje, pero no volverá a ser la misma. No es la misma la que salió de su casa un día 25 de octubre, que aquella que durante la pandemia recorrió los campamentos junto con los Avengers. El héroe debe morir para volver a nacer, ese es el camino del héroe. Debe ser separada, iniciada y retornar. Cuando retorna lo hace con la experiencia, las hazañas no son sólo triunfos, son aprendizaje, Giovanna Grandón ha retornado, no como la tía Pikachu, ahora como la constituyente del pueblo, pero, aunque se saque la máscara sigue siendo una multitud.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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