Era el año 1985, el año que debía caer el tirano, Santiago se iluminaba con el fuego de las barricadas y en una colorida, alegre e intensa jornada cultural al alero de la Pastoral Juvenil de la Zona Oeste, conocí al poeta Pedro Araucario. Al calor de la música, la poesía y unos navegados, me invitó a integrarme al Taller Urbano, un colectivo de literatura, música y plástica que comenzaba a funcionar en la calle Compañía, entre Libertad y Esperanza.
En aquella antigua y hermosa casona con forma de pagoda se sucedían múltiples y concurridas actividades: talleres, recitales de música y poesía, exposiciones, foros, etc., además de editar la revista “Contramuro”, en este espacio Pedro me presentó al resto del Taller Urbano: Felipe Banderas, Eledino Parraguez (el auténtico Machuca), Damián Moreno, Javier Vives, Ernesto Rojas (Gonzalo Ravanal). entre varios.
Pedro Araucario vino a este mundo en 1963, un año después del célebre Mundial de Fútbol y un año antes de la irrupción en Chile de la “Revolución en Libertad”. Pedro era un devorador de conocimientos, había estudiado Teología Latinoamericana y también tenía estudios de Derecho, pero su vida era la poesía y el arte. Un personaje de una calidad humana extraordinaria, amante de la Naturaleza, los animales y el Colo-Colo.
Multifacético, participó de variados proyectos poético-musicales de corte experimental como la “Agrupación Ciudadanos”, con el músico Juan Carlos Contreras; “Tecnocortex”, y Duos de libre improvisación.
Por otra parte, fue editor del mítico periódico mural “El Huarén de Macul”. En el 86 publicó un trabajo de investigación y recopilación, editado por Ediciones Urbe: Antología de Poesía Poblacional. En el 1990, publicó Poesía de la Revisión, en coautoría con Gerardo Castillo Sandoval y Manuel Ruiz, bajo el sello El Urbarigen. Fue antalogado en Poetry from Chile: 26 News Voices editado por la Universidad de California.
El poeta Pedro Araucario obtuvo el año 1995 la Beca para escritores del Fondo Nacional del Libro y al Lectura. Ese mismo año fue publicado su libro DESTELLOS DE NEON. Nunca pensé que, en ese año, que había comenzado lleno de sol y alegría, un devastador cáncer linfático se llevaría a mi amigo un 1 de junio de 1995. Lo dijo en un poema y tuvo razón: “el tiempo tranquilo y sereno iba haciendo sus movidas”.
Selección de poemas del libro Destellos de Neón.
UNA DUCHA MÁS
Que ya antes vimos florecer la TÉCNICA
Que intercambiamos productos siendo de tribus distintas.
UNA DUCHA MÁS
Esperando que cambie mi piel
Y mi alma deje de molestar
Con preocupaciones de otro mundo
UNA DUCHA MÁS
¿Qué hay que hacer hoy?
Ser el último bastión de eternidad
En un mundo mecanizado?
Otro poco de agua, otro poco de agua,
Que debo salir normal
¿Cuántas veces has querido permanecer más tiempo
En el placer fugaz? UNA DUCHA MÁS
Y sin embargo esos mismos sentidos que captan UNA DUCHA MÁS
El desastre de la historia
Parecen captar UNA DUCHA MÁS algo intransferible
Situado más allá de lo aprehensible
UNA DUCHA MÁS
El deseo de ser parte de la célula primigenia
Y su eclosión creadora
UNA DUCHA MÁS, UNA DUCHA MÁS
Otro poco de agua, otro poco de agua
Que debo salir normal
YO SOY EL HÉROE
Me enfrento a la muerte a cada instante,
Tengo poderes omnímodos para cruzar las calles
YO SOY EL HÉROE, YO SOY EL HÉROE
No busco el sentido de la vida
Ni teorizo acerca del devenir
No hay disciplina en mis estados de ánimo
Ni un estudio férreo sobre la condición humana
Amo los ciclos lejanos
Y tomo ritualmente el sol en las plazas
Leo la palma de las calles
Y lleno de sentido los paseos peatonales
YO SOY EL HÉROE DE LAS CIUDADES
Miro el mundo y no le creo
El magno desastre que ofrece.
En todas las esquinas siento
La decadencia de los tiempos
YO SOY EL HÉROE, YO SOY EL HÉROE
Y lucho contra el movimiento mecánico de los días
Ofreciendo un horizonte de transparente energía.
ESTÁN DE MODA LOS PROBLEMAS PÚBLICOS
“Lo que no está en plena calle es falso,
Inventado, es decir, literatura”
- Miller
Sobre la NORTE SUR, escupiendo parabrisas,
Rayos solares refractados en techos
…construirán edificios
Quizás me instale con una oficina
“TRANSTORNOS peatonales INC”
Hay que acelerar el tránsito en Ahumada
En horarios de mayor flujo
Nada de andar como trompo volteando en encéfalo
Ni distraerse observando detalles arquitectónicos,
A propósito los mendigos serán reemplazados
Por cajitas monederas
Que indiquen nombre y motivo
Para ejercer el oficio
Se evitará así la congestión mental
Que provoca la visión de tanta desgracia
Y error del creador,
Veredas móviles. Plazas elevadas…
Sobre la Norte-Sur
Están de moda los problemas públicos
Infinito tráfico
Cada micro con su destino macro
Las calles son un infierno para locos.
A VECES UNO VE LO QUE NO ES O VE LO QUE LE HACEN VER.
A medida que pasa el tiempo
Las calles sobreimpresas de recuerdos
Adquieren otro sentido
Que no coincide con su actual presencia.
Amo las avenidas que flotan en la ciudad de noche
La velocidad del coche alejándose en la carretera
Amo los resúmenes de sueños en la madrugada
El momento en que una mirada erecta un pensamiento
Amo las manos que se despiden
Los ojos que se despiden
Los labios que se despiden
Amo los paseos envueltos en peatones
Que representan distintos barrios e ideas
Miles de existencias
Que la ciudad aplasta
Que la ciudad controla
Que la ciudad eleva
Amo los bares en penumbras de humo
La luz de los faroles
Subiendo como un ruego en la noche
La huella que sigue el que se desprende
Amo la congestión y los bocinazos
Las chuchadas que nacen
Y de las cuales no te arrepientes.
ME GUSTA EL SILENCIO
Ese instante
Cada cierta cantidad de olas.
O ese cesar de motores
En alguna sicodélica esquina.
Me gusta el momento
En que deja de bullir la ciudad
y el trabajador respira camino a casa
La libertad del momento,
Ese en que las bocas se enmudecen
En los comedores
Y los ojos buscan la razón
La respuesta
Del paso angelical
De otra dimensión a la nuestra.
LUZ ROJA BUSTAMANTE
Sale disparado el corcho
El gollete humea
Unas lanzas reemplazan las burbujas
Vaso alzado en la curva de los labios
Oteando el horizonte
Espuma de olas reventando en las paredes
El corcho reventando en las fauces de la noche
Inicia su descenso
En el techo del edificio
Se anuncia el nombre de alcurnia
En neones multicolores,
Todo se oscurece un instante
Reiniciando la secuencia,
Embriagados de color y champagne
Mantengo la presión en el pedal del freno
Esperando luz verde
Sumergido en el tiempo de los anuncios
Parejas refugiadas en el arco de la noche
Beben las gracias
La influencia
Los vaivenes excitantes
De este minuto de espera.
PREMONITORIO DEL CACIQUE
Desperté sobresaltado,
Joven Lautaro
Y la certeza del sueño me acompañará en vida
Miles de indios gritando mi nombre
Yo era Chile
En un recinto de unos doscientos pasos
Raros los atuendos
Aunque la misma pintura guerrera
Me recordaron los preparativos del malón.
Unos huincas estaban a favor de la Unión Española
Luces más potentes que el rayo del árbol sagrado
Me obligaron a cubrirme los ojos
Parecido ser a la chueca,
Joven Lautaro
Pasaba la bola, el hombre tendido, sonaba
Un pito pequeño,
El que lo hacía sonar controlaba el tiempo
Con gestos enérgicos
Los indios agitaban espíritus con cultrunes y trutrucas
Nunca toqui Lautaro, nunca
Olvidaré ese grito de coraje,
Que hoy al llegar al fin de mis días heredo
Debe seguir vivo en tus descendientes.
Nunca joven Lautaro lo olvides
Ya que los dioses lo han revelado
Para el triunfo de nuestro pueblo.