España. 5 poemas de Juan Domingo Aguilar: “Las bibliotecas son como los tanatorios”

 

Nagasaki mon amour

 

si nos queremos tanto por qué

estas miradas proyectiles

atraviesan el pasillo

cada vez que nos cruzamos

 

por qué tardamos en entender

que el exceso de ternura con el tiempo

se convierte en bomba atómica

 

pertenecíamos a los que se conformaban

con habitaciones diminutas sin luz

donde pasar la tarde juntos

 

en qué momento

transformamos los cereales

en armas de destrucción masiva

 

                                              

 

Desahucio

 

Camino solo pienso en otra época cuando nos conocimos

¿por qué no has aparecido antes? el metro hasta la oficina

los paseos con el perro cuando vivía contigo aquel pisito del centro

copas con los vecinos navidades juntos el hijo que nunca tendremos

ahora el invierno me acompaña por otra ciudad camino solo

otro barrio otros vecinos bares perros que no conocen mi nombre

 

Ojalá siguiéramos en ese metro

pienso en el hijo que nunca llevará tu apellido

que nunca vendrá a nuestra cama llorando

esa cama donde otro pregunta quién es el de la foto:

 

no es nadie

 

 

 

Las bibliotecas son como los tanatorios

 

Las bibliotecas son como los tanatorios
te encuentras con viejos conocidos preguntas
lo justo para que parezca que la conversación
te importa y que todo va como siempre bien
las cosas siempre tienen que ir bien si dices
que las cosas no van bien la conversación
se puede alargar más de lo recomendable

 

las bibliotecas son como los tanatorios
acaban apareciendo todos los que una vez
formaron parte de tu vida para dar el pésame
las bibliotecas son como los tanatorios
todo el mundo mira al suelo sin saber qué decir
esperando que llegue otro que ocupe el sitio vacío a su lado
todos caminan hacia la salida y vuelven
como si fueran a marcharse pero no quisieran

 

las bibliotecas son como los tanatorios
todos fuman en la puerta todos esperan en silencio
todavía estoy terminando un cigarro
pensando en las últimas palabras que me dijiste
antes de pedir que te dejara en paz que me dejes
es lo único que ha quedado de meses enteros sin dormir,
días llenos de planes al principio luego por la noche dudas
las bibliotecas son como los tanatorios
siempre escucho tu voz por los pasillos
como si fuera la primera vez que nos encontramos
después alguien se acerca me pregunta por ti
las bibliotecas son como los tanatorios
nadie quiere ir pero siempre están llenos

 

 

 

Cementerio 

 

Las siete de la mañana la casa de enfrente está vacía

cuando la luz se refleja se pueden ver desde aquí

los agujeros de la pared hay que atravesar con cuidado

varios edificios en ruinas para llegar a la puerta

esa familia tuvo que huir la semana pasada

él tenía una funeraria le iba bien hasta que la ciudad fue ocupada

cuando estalló la guerra el negocio fracasó nadie paga

por un tanatorio son gratis en cada casa en cada esquina del barrio

antes de irse nos preguntaron que por qué no huíamos

 

tengo dos pasaportes más dijo

 

le respondí que si él se iba

alguien tendría que enterrar a los muertos

 

 

***

Oposita, de escribir no se come,

dijeron tus padres.

Deberías ser profesor de secundaria,

analista, médico,

piensa en las vacaciones,

la paga, la libertad

provisional que te concede

el Estado a cambio de nueve meses.

Trabaja para vivir no al revés,

como tu abuelo, el pobre,

por la mañana en la sucursal bancaria

y por la tarde vendiendo cervezas.

Hipotecó todos los olivos

para darnos un futuro.

Os toca mantener su memoria.

Hijo, por favor, hasta habíamos comprado

un nicho con tu nombre y oficio.

Con todo lo que hemos hecho por ti

por qué no quieres ser

uno de los nuestros.

 

 

 

_______________

JUAN DOMINGO AGUILAR (Jaén, 1993). Ha sido director del grupo Viridiana Teatro y coeditor de la revista La Novicia. Codirige la editorial y revista independiente Bichito Editores. Sus poemas han sido traducidos al inglés y al árabe y han aparecido en revistas como El Cultural, Círculo de Poesía, Buenos Aires Poetry, Anáfora, La Raíz Invertida, Nayagua y programas como Tres en la carretera, Radio3. Dirige la sección «Versátiles» en Zenda y colabora con medios como Vallejo & Co, Oculta Lit y Revista Indie. Ha sido incluido en antologías como La Grieta (Finalista del V Premio UCOpoética, Bandaàparte Editores) y Caballo del alba: Voces de Granada para Federico (Diputación de Granada). Además ha antologado Algo se ha movido, 25 jóvenes poetas andaluces (Esdrújula Ediciones) y Piel Fina: poesía joven española (Ediciones Maremágnum). Ha publicado La chica de amarillo (Finalista del I Premio de Poesía Esdrújula) y Nosotros, tierra de nadie (XXXIII Premio Andaluz de Poesía Villa de Peligros), 2ª Ed. La Castalia, Venezuela, 2020. En 2019 obtuvo una beca de la Unesco como creador residente en Óbidos (Portugal). Fue residente de la XVIII promoción de la Fundación Antonio Gala.

 

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