Conjuro para estropear estrategias
Amor monopolio me he convertido
en trapecista exclusiva
de tus caderas
de tus hombros
de tu cuello
Amor vestido
de lentejuelas
a lo lejos alumbras
puesto ciegas
Amor pirotecnia
estallas neón
en huelga de besos
instas la revolución
No me conoces aún
soy terca
poseeré tu boca
tus veredas
tu aventurada silueta
Extraeré cada una
las sílabas que te componen
hasta dejarte sin música
o sin sombra
Te dejaré como término obsoleto
para no usarte en prosa
alivianándote de todo sentido
no tendré
que dar más nada
Me bastara este minuto
para secuestrar
tu imagen
y desordenarte
por siglos
Y coincidir
Quién conoce este ciclo de refundir en cajas
cartas canciones vestidos
o gestos
de papel,
derramada de ambivalencias y saudades,
guardando todo para ser
restauradora del recuerdo
mientras esta blasfemia
de postal poema
pretende hacerme materia,
suceda ésta,
la mera coincidencia
con la vida.
Me cansé
de
que
me
botaran las alas
Recogerlas
Me cansé
de mares fraudulentos
Del
te quiero violento
hoy
mañana
somos
sólo
extraños
Exorcismo
A la penumbra del anémico papel
tanto atisbé el alba
que me quedé
en un siempre navego
en un mar perpetuo,
con un crucifijo que desaparece
hasta volar las lágrimas,
reventar la verdad en teclas,
colapsar los dedos
que redactan reos
exorcistas
de un cuerpo.
Ahogar la palabra
Perdona,
habrán días
en los que sólo piense en verbo,
no en sujeto,
en los que nunca piense en compañía,
sino en acuchillar
la soledad
con el filo de tu cuerpo
Habrán días
en que acabará en nosotros la mala ortografía,
y nos volvamos mudos
de verso
No tengo arma de fuego ni otro pretexto que no sea
la misma palabra,
aburrida, cansada,
que nunca menciono
pero guardo como tartamudo láser
en la punta
de la lengua,
y es que a veces no sé otorgarle
nuevas acciones o significados
Discúlpame,
a veces soy tan monótona,
de repente terremoto incontrolable
que a diario invoca
vocales
corrompidas
con desgaste
Tarde o temprano seremos
un lugar común
una parodia en vano
y yo no podré deletrear tu voz
cuando me pregunten,
a quién amo
Sólo quería
ahogar la palabra en un beso,
perdona mi palabra desgastada
– amor -.
El decreto oculto de Nix…
Golpea como aguacero
la superficie
de sulfuro y hierro
Ha dictado que somos el ejército
de la vigilia
y luna de hielo,
estamos en guerra
con el letargo perverso
Debemos
robar el sueño
antes que el sueño
robe la vida.
…y su confesión
Me confesó,
se conoce
más a alguien
soñando
que despierto
Para trastornar
las horas de Medioevo,
haremos una tregua
con la somnolencia,
sólo si
es acompañado
el sueño.
Las bibliotecas también son cementerios
En donde queremos descansar poetas
para sueños cobardes y vanidosos
de atravesar la era
Somos más que libros más que décadas
Las mil y una noches La Divina Comedia
La Odisea cualquiera
Somos menos que un puto sustantivo
La Muerte.
Estatua
Te pido perdón si prometí
no destruir lo que fuimos
con los juegos
al armar en letras
y cartas de gritos
Sí erré tu amor bajo el sol
porque fuiste el primero
en fundir
mi soledad
Si secuestré tu perfil
por ser triste en el recuerdo
lo trastoqué tantas veces
manoseándolo
y es que en la tristeza
hay
alguna clase de esperanza.
______
Alina Kummerfeldt nació en Guatemala en el año 1989. Tiene estudios en Ciencias de la Comunicación y cursó el programa formativo de Escritura Narrativa en Casa de letras.
Publicó Carta Cero(2011) en Guatemala, Trotamundos de cuerpo (2013) en Buenos Aires, Argentina y Miscere (2015) en Quetzaltenango, Guatemala.
Actualmente reside en Argentina.
*Puede encontrarla en la web: http://alinakummerfeldt.wix.com/alinakummerfeldt