I
El hombre que debió ser mi padre
aparece en la fotografía
con el cabello largo
el bigote le baja hasta donde empiezan las mejillas
usa unas gafas oscuras y gruesas.
El hombre sonríe con dos de sus amigos
quienes también usan cabello largo
y beben una cerveza.
Al fondo, hay una mesa con libros
libros que en las noches estos jóvenes leen
que entre cigarros y talegazos de ron
acompañan los debates acalorados
moldean el carácter
tejen imágenes de plazas llenas
de hijos de campesinos calzados
de cuarteles incendiados
y palabras convertidas en tiros de escopeta.
II
El hombre que debió ser mi padre
maneja su pick up del 78
con la cama cargada de armas
que deberá entregar a un comando guerrillero.
La noche se dibuja frente a sus ojos
como el fondo de un pozo de agua
donde se cuentan los segundos para escuchar
caer una piedra.
No debo olvidar la ruta, se dice.
Pone música, en la radio suena Jaramillo.
Si yo muero primero, es tu promesa,
sobre de mi cadáver dejar caer
todo el llanto que brote de tu tristeza
III
A lo lejos, una patrulla enciende las luces.
El hombre frena,
mira por el retrovisor y otra patrulla aparece
busca entre sus cosas
intenta palpar de su maleta
una pastilla, no la encuentra.
Baje del auto, dice un soldado.
Ahora el hombre está de rodillas
ya no usa el mismo bigote de la fotografía
y sus amigos no están ahí
tampoco es tan joven
y frente a él ya no hay una cámara
sino un fusil.
Quizás equivocó la ruta, piensa,
quizás pasó a la hora que no debía
quizás fue mal informado.
Piensa en su esposa
en sus amigos
en el hijo que nunca lo conocerá.
Es una madrugada tranquila de noviembre
hasta que el sonido de un disparo
despierta a los pericos que descansan sobre un árbol.
*****César Saravia (San Salvador, 1989). Poeta y ensayista. Ha hecho estudios universitarios en Ingeniería Industrial, Filosofía y Geografía. Fue miembro del Colectivo Tantapalabra en San Salvador y del Taller Literario de La Casa del Escritor. Reside en Argentina desde 2015 donde ha formado parte del Grupo Literario La Boca y el Colectivo de Poetas por la Memoria Verdad y Justicia. Es parte de la editorial Colibrí, con la que recientemente publicó su primer libro “Era feriado y estábamos despiertos”, poesía. Además, es colaborador del periódico www.marcha.org.ar, en Argentina y es autor del blog: https://descalzoenlaacera.blogspot.com/