Selección
POETAS DEL FIN DEL MUNDO
“I’m the one who has to die when it’s time for me to die”
Jimi Hendrix
Hoy, que el fin del mundo está cerca
déjenme decirlo de la manera
más cursi posible:
poetas del fin del mundo, uníos.
Fundemos la Sociedad de Poetas Pobres
recorramos el planeta con plata prestada
pintemos bigotes en los posters de los dioses.
Yo, qué he fracasado en todos los menesteres
del entendimiento humano,
que le debo tanta plata a tanta gente
que he mirado el Parnaso con delectación babosa
declaro: que esta vida es todo lo que mis ojos verán
denuncio el hambre de las calles,
la senectud de las ideologías
la inoperancia de las religiones
la soledad de la hora pico.
Ayúdenme a gritar con las manos alzadas
y drogadas como en un concierto de rock:
que esta vida es todo lo que sus ojos verán
que nos mamaron compadres,
que esta vida es todo lo que tus ojos verán,
que rompieron la alcancía y no nos enteramos.
Que esto es lo que hay, y punto.
De “Rocanrol y canciones del futuro”, (Plural, 2011)
PAÍS
“Te amo, te odio, dame más”
Charly García
qué país profundo.
como las cuencas de los ojos de las señoras
que venden chicles en la madrugada,
como las cuentas de ahorro, hondos precipicios sin futuro.
qué país barato: la vida no vale nada.
qué país extraño:
los enmascarados son más celebrados que los que dan la cara.
que país de amores: te dan, te dan, te dan.
qué país jazzero: vivimos improvisando.
somos la metáfora astuta del montón-quinientos,
la película delicada de cebolla que nos aletarga en un sueño lloroso.
somos lo que hay pero no lo queremos ver,
por eso bailamos y damos vueltas
y nos caemos de borrachos al suelo húmedo y mugriento.
uno quiere ser de todas partes pero pertenece a una sola,
como las raíces que nos rigen.
uno no es más que la tumba de los pájaros futuros
la silueta difusa de los condenados ambulando en la neblina nocturna.
Bolivia, piedra informe,
charco demente,
sopa de sangre con figuritas de próceres malhadados,
mercado inmanente, accidente fatal, balanza trucada.
te amo, te odio, dame más.
Bolivia, avispero virtual
sacrificio aéreo
bocado de vacas flacas
amor cálido, picante, agrio, salobre.
Puedo ponderar ese fabuloso manicomio que es
la poesía boliviana,
la psicodelia gastrointestinal
el alcoholismo congénito
la fraternidad indiscriminada
la picardía folklórica
el automovilismo temerario,
puedo apelar a la ceguera del amor.
Pero creemos en la cultura de museo,
en la libertad de un himno escrito por cerebros europeos
hace cientos de años.
Afuera se cuece otro guiso
que no sé si llegaremos a saborear.
Mientras tanto, soy un desubicado a tiempo completo:
no entiendo el mundo ni sus mecanismos ni intereses.
Desconozco mi lugar en el rompecabezas.
Me bajo del avión, ando por calles atestadas
y veo carteles de productos que no conozco
anunciados por una legión de chicas flacas
que cantan Viva mi Patria Bulimia
en horrorosa polifonía.
SATISFACTION
“I can’t get no satisfaction”
Mick Jagger
Despertar no es suficiente
hay que salir a caminar
chocarse con los peatones distraídos
joderles la canción del walkman.
Querer no es suficiente
hay que cortarse las uñas
conocer a los suegros
respirar el alquitrán ajeno
aprender a cambiar focos.
Vivir no es suficiente
Hay que hacer de cada día una escultura exigua
de cada minuto la posibilidad de un beso
de cada segundo una canción acechante.
Morir no es suficiente
hay que dejar esquirlas de ardor en el aire
la frase “se hace lo que se puede” escrita
a dedo en los automóviles polvorientos parqueados
la fascinación de haber vivido
como aliento fresco en los espejos.
De “Los Espejos sonoros”, (Editorial 3600, 2014)
confesión y poema gato
poco y nada sé de la vida,
de su álgebra y entuertos.
me entretienen, fascinan, confunden
los sofismas de aire,
la mujer del prójimo,
los poemas gato.
con poema gato quiero decir esas entidades de palabras con la cola alargada
que se escurren entre los muebles, dejan pelo por toda la casa
y reinan en los tejados.
poemas que hacen público su celo,
que son traicioneros y melosos a la vez,
que son dignos y crueles,
cancheros, autónomos y sexys.
los poemas gato habitan los intersticios
del bien y del mal,
del ají y el azúcar
y dialogan con la oscuridad
desde dos estrellas radiantes que escanean los misterios.
poco y nada sé de la vida,
vivo en una casa que se enfrenta a un patio donde el otoño es perpetuo.
en una ciudad cuyo único río la envuelve como una serpiente.
en un continente incontinente, en un geriátrico a cielo abierto.
qué se yo del mundo, de las agudas finanzas, de las ideologías oportunas.
desde esta ventana ruego todos los días
que aparezca un poema gato, uno sólo.
mientras, me hago viejo.
afuera caen las hojas -puede que sean pájaros-
que presagian lluvia, puede que sea nieve.
poco y nada sé de la vida,
pero aquí me tienen
con el corazón entre las manos p’aspas
y los ojos bien abiertos al sol criminal de la esperanza.
mundo-in-mundo
pobrecita baby blue,
baby black, baby white: todos los modelos de
nenas mimadas de todos los colores y escandaletes,
las divas de alados afeites, de los dimes y diretes.
¿qué se siente ser objeto de una idolatría?
¿cuántos millones pagan tu soledad central?
bailar en la boca de la gente
es menos una metáfora hábil
que la comprensión última de la naturaleza zoológica del espectáculo.
pobre nena linda, piel de porcelana,
pestañas estalactitas, caderas de jarrón etrusco,
sonrisa plástica sostenida en el aire,
bellos pies mínimos asomando debajo de las galas estrambóticas
que los caprichosos llaman moda
y los ilusos visten maquinalmente.
la alfombra roja se alimenta de la sangre de los que no alcanzaron la fama.
a ti no podré invitarte a una salteña
o a una caminata por el parque.
pobre beldad rica, virgen de los ipads
condenada a la caridad sistémica,
a la conversión del plomo en oro.
pierde cuidado que nosotros
vamos a desearte para siempre
vamos a soñar con tu olimpo venenoso
vamos a guiñarnos los ojos groseramente
observando tu poster
en las tardes soporíferas de billar y cerveza.
con lo que nos queda de ilusión vamos a imaginar
tus veranos eternos
tus fragancias corpóreas.
y tú tal vez nos veas un día al fondo de las noticias,
como esos chicos que saltan detrás de los goleadores para salir en la tele.
en ese mundo inn:
sempiternos cetros y apostasías.
en este mundo-in-mundo:
pantallitas y luces de colores para hacernos a la idea de un alma.
juro que te querremos honestamente
aunque todos nosotros tomaremos una mujer
cuando caiga la tarde de la pubescencia.
tú proseguirás tu existencia pautada
sin asomar siquiera a los misteriosos deleites de la imperfección,
sin probar jamás las mieles del inconmensurable amor de los feos.
De “El Arte de la Fuga”, Premio Nacional de Poesía 2013. (Plural, 2014)
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Vadik Barrón Rollano (Moscú, Rusia,1976) cantautor y escritor boliviano. Ha publicado los libros de poemas “Cuaderno Rojo” (2002) , “iPoem”, (2008), (Editorial Yerbamala Cartonera, reeditado por Catafixia Editores de Guatemala en 2011), “Rocanrol y Canciones del Futuro” (Plural, 2011), Mención de Honor en el Premio Nacional de Poesía, “Los Espejos Sonoros” (Editorial 3600, 2014) y el libro de prosa “Minoría Absoluta” (Editorial 3600, 2014). Recientemente ha obtenido el Premio Nacional de Poesía de Bolivia por el libro “El Arte de la Fuga”. Ha participado en festivales y antologías bolivianas e internacionales. Colabora con distintas publicaciones culturales bolivianas e internacionales.
Vadik Barrón es también un prolífico autor de canciones. Como cantautor solista ha editado cinco discos: “Astronauta” (2007), “Minimalia” (2008), “Los Diarios” (2009), “Ovni” (2012), y “Efectos Personales” (2014). Recientemente ha retornado de Berlín, Alemania, donde vivió tres años y el 2015 celebra 20 años de trayectoria artística con una serie de conciertos y presentaciones y prepara el lanzamiento del cd-dvd “Tragaluz”.