ÓXIDO / MARCELO ARCE GARÍN / SELECCIÓN

Selección del libro Óxido, Mago Editores 2022, de Marcelo Arce Garín.

 

Crédito fotografía original utilizada:  Emiliano Valenzuela

 

 

SCHWARZ HERMANOS Y FRIEDLER

 

a Luis Reyes Vargas

 

 

Múltiples motores se prenden y apagan en los talleres

como si la industria cegara los cielos de la ciudad

el obrero Luis Reyes moldea el producto nacional

Interruptores y enchufes

Productos de menaje

Iniciamos un nuevo turno en la fábrica

mientras el petitorio se aferra con firmeza

en los escritorios sindicales

Cada rostro sostiene sudor y ternura

juguetes que llegarán a los niños de la patria

el Circo Donald y retroexcavadoras que iluminarán

el pasaje de la población

antes del apagón

y el llanto

Cada domingo después de llenar el puzzle

el obrero Luis Reyes se ubicaba

a un extremo del minicomponente

al momento de elevar su dedo índice apretaba sus ojos

para acompasar la música

Debussy encerraba en su hogar el descanso y la alegría

como cuando le apostaba quinientos pesos a tercero/

caballo

UNO DE HONOR

en el Teletrak de Plaza Egaña.

La baquelita adorna las mesas populares democratizando

al barrio y sus clubes deportivos,

cada fin de año la presidenta de la junta anota a la prole

que recibirá camiones y enceradoras construidas

por sus madres y padres entre máquinas de inyección

y cálculos de feriados y vacaciones.

El obrero Luis Reyes baila a Bill Halley & His Comets/

See You Later, Alligator.

Un cordón tras otro San Bernardo/San Joaquín/Vicuña

Mackenna

Overoles y delantales jugaban ping pong en el patio del

casino

continuando el itinerario de la producción

trabajadores con El Siglo bajo el sobaco iluminaban

los pedestales convocando a las 17 horas en el Taller A,

obstruidos en los paraderos esperaban la Intercomunal

24 fumando un Hilton.

El obrero Luis Reyes fue a La Moneda el 11 temprano,

los pantalones de tela

que utilizaba aquella mañana

absorbieron la malicia milicia

y preocupado guardó todo bajo el camastro.

Mientras los aeroplanos aterrizaban en Tobalaba

su mano tersa acariciaba mi cabeza y un zumbido

acarreaba Manquehuitos y vino tinto,

soplabas fuerte el humo del cigarrillo

tratando de llenar las nubes de Peñalolén

el barro de la cancha mojaba la rabia.

Las estrellas nítidas emergen tras cada verso

frente a frente debatimos el libro asomado en las pupilas

en la sede sudamos dominó y sepia. Claro oscuro sollozo

que venda la tráquea y su soplo.

Creo que todos los chilenos tuvimos algo fabricado por

la empresa Shyf

nos dice una mujer agachada fuera de la botillería

sostienes la mano derecha extendida sobre la frente

tratando de regular perillas y termostato, calor y semilla

algo que trascienda la botillería y el pago de camisetas.

Abrazo al obrero Luis Reyes, atrás todos bailan

y avivan la parrilla

guiñas el ojo y con tu boca apuntas un camino difuso

y tenue

una especie de cueva negra que conduce

a un silencio abrazador

que posa las manos en cada bolsillo.

Al pasar por un corredor exiguo apuntas

con el mismo dedo que alientas a Debussy

y UNO DE HONOR

el Chicho me dices mientras una lágrima

revienta sobre el flexit.

La industria del plástico democratizó la patria, cada

pieza se armaba en la matriz con materia prima y ahorro

popular

Teléfonos de disco

Artículos de oficina

Al abrir el casillero la ropa de trabajo arrugada y atenta

se enorgullecía del traqueteo y la danza,

extrusión y soplado

tras el puesto de trabajo, una radio chirria

aguda y compuesta

rasguñando reiteradas veces como una perrita regalona

tratando de llamar la atención.

Tras una mesa extensa, entre caballetes

y escritorios deshojados

el obrero Luis Reyes escucha la asamblea y en cada pausa

el compañero Rata citaba a Clotario Blest:

“La acción y el ejemplo abarcan mucho más que la

palabra”.

Luis seca su rostro y se lanza desde la escala en la micro

flameando y ansioso.

Hola Cabeza de Gallina lo saludan con ímpetu

al unísono se abrazan con su compadre, ambos sonríen

despejan el alma, solo hay que bailar,

conversar, beber vino,

soñar, amar es la ruta.

El obrero Luis Reyes cobija en su frente materia y voltaje

juguetes y carcasas, música y organización.

Rey de Reyes es el obrero Luis Reyes

un rayo que eclipsa la conciencia, un obrero consciente

que acomoda su corona que centellea con gloria

el espíritu de la nación.

 

 

 

 

 

 

SAPO

 

Más que sapo, es conejo

ágil se mueve entre las máquinas

el crepitar de las monedas en su bolsillo derecho

no le da ventaja al minutero

ojo de lince el sapo

buena sesera, astuto como un lobo

La Granja a veintidós

Intercomunal a dieciocho

Matadero a doce

Todo el día jugando al corre que te pillo

Se dibujan sudorosas bajo el piso

las figuras creadas por su mano izquierda

mientras otro grito se revienta tras el bocinazo.

Número al aire y un sapeo seco

como su garganta a mediodía

siempre al cateo de la laucha, solo y alado

el cancionero pop alterna con su pregón

sapeo y desamor

tras el quiebre urbano

ese despeje a media máquina entre el truco

y la jugada trucha

el sapo emigra a la provincia

como Teillier regresando a Lautaro

o Maiakovsky a Baghdati

Mario López al volver a casa arma turros de a 100

monedas que aplacan el hambre y la sed

las cambia por billetes dibujando el sueldo diario

mientras piensa que tenida ponerse mañana

volver a una rapidez feroz que excluye la pena.

 

 

 

COLEROS

 

En la interna del moho arde la sinapsis

fungis letrados bajo la enumeración de páginas

y colecciones

libros solitarios que el sistema derrumbó

Tala, La pieza oscura, el Kama Sutra,

enciclopedias escolares, Icaritos

El gran rescate de Ricardo Palma Salamanca

mientras la muchedumbre sorprendida

hoja a hoja se eleva un remolino

celebrando el ascenso mayor

“Sabes que mi amor, en este momento anda un helicóptero,

aquí al lado de nosotros tirando balazos, no sé si quieren

rescatar a alguien o… ¡Se van fugando! ¡Se van fugando!,

¡Se van fugando tres gallos! ¡Tres gallos en un helicóptero!

¡Tienen que ser extremistas! …”

Se irrumpe la tranquilidad de los módulos

Y alzamos los mates celebrando la libertad

“… ¡Se van fugando Mari! ¡Se van fugando tres gallos!

¡Qué liiiiindo Mari! ¿Sabís que pasó un helicóptero y tátátá

tátátá? Mira la gente como aplaude como se fugaron. Mira,

allá va el helicóptero mi amor, con tres gallos en el aire, va a

salir en las noticias, va a salir en todas partes mi amor.”

Un View Master ajado invita abrir los ojos

junto a calzones y tomates

golillas, pernos y pestillos

canto, ramas y tierral

Escasea el Doloten desparramado entre Sal de Frutas,

Paracetamol y Pastillas de Carbón

farmacéutica cunetera que alivia a la chusma

dos palomas cagan un caset de Lucho Barrios

Amor de pobre solamente puedo darte

Amor de pobre con orgullo y humildad

Si te interesa esta propuesta de cariño

Dímelo ahora porque ya no aguanto más

fotos antiguas que congelan un beso

un lapsus feliz ante tanta miseria

canto sepulcral cubierto de ropa vieja

variedad y salvataje.

 

marcelo arce garín

 

Mago Editores

Año de edición: 2022

Paginas: 50

 

 

Marcelo Arce Garín

Santiago de Chile, 1976.

Poeta y Encuadernador.

Director, productor y conductor del Programa Radial En Calzoncillos por la Plaza Pública (2014-2019) y actualmente colaborador cultural en el Periódico El Irreverente. Ha publicado Exhumada (2009/2021), Caja de cambio (2016) y Óxido (2022). Su trabajo es reconocido con Mención de Honor en el 9° Festival de Todas las Artes Víctor Jara (2001) y 1° Lugar en el 28° Premio Municipal de Literatura, San Bernardo (2021). Participa en múltiples festivales y antologías de poesía en Chile y el extranjero.

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