Conocí al poeta Mauricio Barrientos en la Casa del Escritor, a mediados de los años noventa, cuando la retornada democracia aún acomodaba su humanidad sobre el esqueleto de la dictadura, tibia aún en la memoria y calles de aquel Santiago sonámbulo.
Mauricio nació en la ciudad de Osorno en 1960. Estudió Física y Matemáticas en la Universidad Austral de Valdivia entre los años 1978 y 1980. Luego se trasladó a Viña del Mar, donde realizó estudios de Licenciatura en Matemáticas en la Universidad Católica de Valparaíso, hasta el año 1983. Aunque si hacemos caso a su amigo el escritor Gonzalo Contreras “Su escuela la encontró en los cafés de Viña del Mar donde se relacionó estrechamente con un mito de las letras nacionales, Juan Luis Martínez, junto a quien inició las más diversas lecturas”.
Su producción literaria dejó libros irrepetibles, a la espera que la crítica y la labor académica den luces de la singularidad de su pluma. En poesía publicó EL HOMBRE INVERTIDO (1985), A TRAVÉS DEL REFLEJO (1992), EL AMOR A OLVIDAR (1998), ORBITA (2000), MELANCOLÍA (2003) y LAS ESTRELLAS FIJAN SU RESIDENCIA EN LOS ARROYOS (2007). El año 2003, publicó su libro de crónicas LA REALIDAD DELIBERADAMENTE. En su labor de ensayista destacamos los libros MANDRAGORA (2000) y JORGE CÁCERES (2002).
La destacada crítica literaria Carmen Foxley, se refirió al primer libro de Barrientos, EL HOMBRE INVERTIDO, en estos términos: “lo que más atrae en el libro es el peculiar modo de configurar la imagen. La imagen no se inscribe ni en la palabra aislada, ni en la frase individual, tampoco como soporte de una apariencia que se basta a sí misma (…) Las imágenes valen aquí y allá por sustitución. Las intercambiamos tratando de fijar una significación que no termina de especificarse”. Destacando la singular escritura del poeta que da espacio al lector, para que con su propia subjetividad complete las imágenes propuestas en el poema. Asimismo, Gonzalo Contreras, editor y gran conocedor de la poesía chilena, ha señalado: “Mauricio Barrientos es un poeta irrepetible dentro de las buenas cepas de la poesía chilena (…) Ha logrado construir una metafísica de lo cotidiano con una lucidez y elegancia pocas veces vistas en el desarrollo de la poesía chilena”.
La obra del poeta fue reconocida a través de diferentes premios: La beca de la Fundación Pablo Neruda (1998), beca FONDART (1996), beca Creación Literaria del Fondo del Libro (1998), Primer Premio de Poesía Municipal de Valdivia (1989), Premio Municipal de Viña del Mar (1991).
El año 2011, el poeta Mauricio Barrientos dejó este mundo, en la misma ciudad que lo vio nacer, Osorno, como si al final de un largo periplo, retornara al viento que tantas veces sentimos al leer sus poemas. Lo seguiré recordando con su insustituible corbata, que nunca logró opacar su amable y contagiosa sonrisa, y entre dientes recitaré sus palabras: “El viento/ vuelve viento/ todo lo que toca/ y con su viento/ destruye lo que digo/
ahora no puedo cerrar la puerta”.
Selección de poemas:
EN LOS PUNTOS CARDINALES
Me faltan manos para dirigir al hombre solitario
O con una, tal vez, podría improvisar
Pero da risa cómo se mueve
O me inhibe con otro movimiento
¿Hacía dónde se dirige la sombra?
La sombra no atrae a otras sombras
(¿Cuál de las sombras es tu sombra?)
La calle no es la calle
El interior es otra sombra
Y la última esperanza parece haberse ido
¿Qué camino tomaría?
¿Tomaría el norte?
¿El norte en dirección oeste?
¿El oeste hacia el sur?
¿El este o el oeste?
Y si tomara el camino inverso, ¿lo haría?
¿Haría el sur en dirección este?
¿El sur en dirección oeste?
Cuánto valor tiene él, me pregunto
¿Se aprecia o no?
¿Hacia dónde se dirige ahora la sombra?
La sombra no atrae a otras sombras…
Y la última esperanza parece haberse ido.
* * *
LA LUNA
Galileo pasaba mirando la luna
La luna tenía dos besos de Julieta
El primero impulsado por mí
El otro por Galileo
Cuando Julieta intentaba mirar la luna
Intenté besarla de nuevo
Pero Galileo pasaba mirando la luna
La luna tenía sólo un beso
Después fue de Galileo
* * *
ARTE POÉTICA
Te soplo al oído
el verso en latín no declina
y lo que tienes en mente
no es más que desesperación
y ansia
como secreto
estoy dispuesto a entregártelo
te soplo al oído
son
sensaciones
que entornan
el vacío
son ilusiones
son metáforas
son mentiras
* * *
LA CALLE
Esa utopía de dar nombres
de soñar
de penetrar en el fervor diurno
es de noche cuando vive su vida esencial
en la penumbra
se disipan las palabras
las débiles (palabras) de promesas
yo transito para ocultar mi rutina
y acostumbro a sentir
como vienen las horas
yo absorbo mi soledad
* * *
EL RESPLANDOR
No hay como mirar
ahora es el ayer
para la tarde
y si mi vista no se suspende
podría multiplicarme
pero qué complejos son los sueños
los más ojerosos
los que se ven ilusoriamente en el recuerdo
soñar no es un recuerdo
la mirada me va dando la pauta y la señal
así miro
acaso pensando
acercándome al plano
a la imagen
que debo atravesar
y viene a mí como un resplandor
con mágica savia
como si de repente mi mente va alimentando
mi estar aquí
en el ayer
hablando quizás
dejándome llevar por mi óptica
esta visión sin pasado
y con lenguaje
* * *
LA CALLE ESPERA QUE LAS PUERTAS SE ABRAN
Las puertas se abren
y se cierran
solas
el viento
entra y sale
por nuestra casa
el viento habla a solas
al hablar contigo
el viento no tiene nombre
y por el pasillo
al fondo
no se quién
el viento
da vueltas y vueltas
por mi cabeza
el viento
vuelve viento
todo lo que toca
y con su viento
destruye lo que digo
ahora no puedo cerrar la puerta.
* * *
LA CRUZ DEL SUR
De sur a norte
cruza la Cruz del Sur
sobre los rieles de la noche
en rumbos desconocidos
abriendo pasa a la imaginación
al sentimiento de ver
el cielo estrellado
filtrándose
un afecto melancólico
que está
entre la Cruz del Sur
y el entorno
parado acá
en la tierra
con escalofríos
mientras
copas
espejos
y hielos
caen
esperando
una mano
en cualquier parte.
* * *
COMO CIRCULAN LAS PERSONAS
por qué nos hacemos esto
los que nos creemos amantes
los que sentimos morir en la ausencia
que ningún clima dispersa
los amantes del Parque Forestal
por qué llegamos a decirnos tales cosas
nosotros que sin el otro camina
como un barco sobrio y no ebrio
los amantes de esta calle estrecha
los amantes de Bellavista
por qué llegamos a odiarnos el día
que debíamos amarnos más que los gorriones
en las ramas
el día está hermoso
más tú y yo hemos descubierto que entre nosotros
también existe un lugar para el rencor
para las frases y los insultos
que ha ido creándose paralelo al amor
la vergüenza el resentimiento
que permite que te vayas e irme cada cual por su lado
nosotros
los amantes de moteles baratos
los amantes de Granado
para quienes ningún lecho fue pequeño
para quienes la ventana era el tórax del mundo
el amor ya no es lo único que nos une
a los amantes más tiernos que la primavera
a los amantes de los puentes
de las pequeñas plazas
-cuando el verano nos hacía escapar hacia las sombras-
también se nos envenena la sangre
también recurrimos a las trampas
escogíamos palabras duras tirábamos la puerta
empezando a comprender que podíamos vivir sin el otro
nosotros
los amantes del Café Haití
los amantes del cafeconpiernas.com
de la Plaza Mulato Gil
hemos comenzado a enterrar nuestro amor
que brilla en los ojos de los gorriones migratorios
en el agua
que ésta en todos los lugares para donde vamos
y espera que retorne el tiempo
que circula entre cada estación
como circulaban las personas
Buen recuerdo, salvo que, Mandrágora la trabajé yo, diseño y edición, y Prólogo de Eduardo Bassallo, hoy tengo una publicación mejorada. Y de Jorge Cáceres, fue un trabajo colectivo.
En mi poder tengo bastante material de Barfientos.