Perú.Carlos Villacorta Gonzáles.”BRINDIS POR EL NAUFRAGIO EN TRES DIMENSIONES EN UNA INSONDABLE COPA DE VINO”

Carlos Villacorta GonzálesCarlos Villacorta Gonzáles

 

CUANDO DESPEGUEN LOS AVIONES

[Odiseo se despide de Nausícaa]

A Eun-Kyung, Neeta y Miha

 

 

El aeropuerto es un lugar infinito

así como los abrazos o los besos en una despedida

ya como Odiseo dejando Troya luego de la batalla

ya como el padre dejando al niño Ernesto.

 

Ayer nomás me separaba todo un continente de ti amiga mía

Ayer nomás hablábamos de cuánto hemos vivido encerrados en nosotros mismos

 

Y era también ayer que abrazaba a mi hija

10 12 14 15 16 18 20 años

una parte de mí

ayer que te abrazaba y caminábamos por Pulteney Street

o eran las calles de San Miguel que nos han visto crecer

y si escribías era para que se abriera el mundo como una mano

y si levantabas los labios era para que saliera de ahí

todo un océano de palabras

una marea luminosa

 

y para ti habían sido doce años recorriendo este país

ya vengas de Corea o de la India o Rumanía o de alguna parte del mundo

desconectado

Sin embargo

al otro lado del Seneca Lake solo te esperaba

otro lago alargado como tus dedos extranjeros

ansiosos por tocar el lomo de esta agua

 

Hoy nomás que hemos navegado hasta este aeropuerto a abrazarnos por última vez

amiga mía

Hoy nomás que bailamos y cantamos con nuestro interior

 

Llámame cuando despeguen los aviones

y hayas pasado el círculo de la seguridad para cruzar otra vez el mundo

con los brazos abiertos al infinito

y la cabeza levantada siempre levantada

y en la mano    el pasaporte de tu inocencia

estampado sobre tu rostro como un número para ser libre

o ser esclavo.

 

Llámame cuando te hayas desvestido para mostrar

que en tu cuerpo las marcas son solo del amor que te ha abandonado

y la única bomba es esa máquina de carne en medio de tu pecho.

Llámame cuando te hayan detenido y te quede aún el nombre

tu hermoso nombre que no podrán quitarte

Porque no lo llevas en ninguna parte más que en tu frente

en tu bendita frente que beso hoy

la que abrazo hoy, hermana mía.

 

Mañana nomás que volveremos a encontrarnos

amiga mía

Mañana nomás que bailaremos y cantaremos con nuestro interior

 

Ya que todo termina y empieza con ese dolor en el pecho

que produce el scanner de metal

con tu brazo levantado sobre las cabezas de los que se alejan

con mi cabeza perdiéndose en la multitud

por el pasadizo infinito donde despegan los aviones.

 

[Inédito]

 

 

BRINDIS POR EL NAUFRAGIO EN TRES DIMENSIONES

EN UNA INSONDABLE COPA DE VINO

[De la Máquina del Deseo]

 

 

La primera cuando escuchó al poeta cantar su disputa con Aquiles

el hermano contra el hermano a punto de entrar en batalla.

La segunda al escuchar en la historia de los dioses el recuerdo,

el rostro de Penélope, de su amor que lo había hecho inmortal.

La tercera cuando el poeta cantó la destrucción de Troya,

el horrible llanto de las mujeres suplicando por sus hijos,

de las cabezas rodando, y de la guerra que hace dioses a los hombres,

máquinas de la muerte. Tres veces el canto del poeta lo sumergió

bajo el gran manto púrpura de su cuerpo. Tres veces limpió de su rostro

la oscura vergüenza

y tres veces más tomó con sus robustas manos

la copa de vino para maldecir a los dioses.

 

 

[Inédito]

 

LA CANCIÓN DE LAS SIRENAS

[Anna Akhmatova conoce a Marina Tsvetaeva]

 

¿Qué haré con esta inmensidad

en un mundo con medidas?

Marina Tsvetaeva

 

 

 

 

Han lanzado tantas piedras sobre ti que ninguna es terrible

Sobre tu rostro sobre tu boca sobre tus senos.

Nos han enterrado, hermana

⎯Yo nunca he amado a ningún fascista⎯

⎯Pero cuántos fascistas nos han amado⎯

Nosotras las poetas

que ardemos sin calentar

que calentamos sin abrigar

que abrigamos sin abrazar

que abrazamos sin arder.

 

¿Te has olvidado de cuando éramos huérfanas

y los días venían

como un puño atravesado sobre tu boca hermana?

Eran días desesperados

amarrados a nuestra piel

eran días opacos

en los que amábamos más.

 

Ningún calendario puede predecir los eclipses de la poesía

 

¿Te has olvidado de cuando éramos estrellas

y el invierno venía

como una sombra incendiada sobre la nieve hermana?

Eran estaciones desesperadas

calentando a nuestra piel

eran tiempos opacos

en los que brillábamos más.

 

Ningún calendario puede predecir los eclipses de la poesía

porque su camino es una estela plateada

y las piedras que hoy incendiamos

serán las palabras que mañana lanzaremos

contra el terror de mano cerrada

para el sordo golpe de mis hermanos y hermanas en mi tierra

⎯mi país todavía será sagrado⎯

 

Hemos querido alcanzarte

con el amor que nace de nuestro arco iris

con esta agua cristalina y tormentosa

materia oscura

donde ha encallado nuestro barco

atrapado por la marea.

Beberemos de estas olas

mis luminos@s herman@s,

y con la música que se desprende de la Vía Láctea

danzaremos.

 

 

[Inédito]

 

 

______

 

 

Carlos Villacorta Gonzáles (Lima, 1976) es Profesor de Literatura Latinoamericana en University of Maine. Ha co-editado la Antología Binacional de Cuento / Poesía Perú-Ecuador 1998-2008 (Perú, 2009) y Los relojes se han roto: Antología de poesía peruana de los noventa (México, 2005). También dirige la revista digital El Muro: Revista de Cultura y Política para América Latina. Ha publicado los poemarios el grito (2001), Tríptico (2003) y Ciudad Satélite (2007). Sus poemas han aparecidos en la antología Hostos Review: Peruvian writers in the United States 1970-2005, Cutbank, entre otras. Así mismo, el 2014 publicó su primera novela Alicia, esto es el capitalismo en Perú.

 

 

 

 

Compártelo en:

Leave a Comment

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *