ANÁLISIS DE HUGO PLASCENCIA A PARTIR DE “PUNTO DE FUGA” DE DANIEL TÉLLEZ

EL CUERPO, EL ÍDOLO Y EL MITO COMO PUNTOS DE FUGA

Por Hugo Plascencia / México

 

 

 

 

Introducción a los puntos de fuga.

 

A manera de preámbulo cabe señalar que el presente texto, fundamenta la columna vertebral de su análisis en el sustrato del poemario Punto de fuga (Parentalia, 2018), escrito por el poeta Daniel Téllez. Poemario en el cual, conforme se va desarrollando la lectura, se van diversificando y decodificando los códigos, y con ellos, los hallazgos simbólicos y lingüísticos, con lo que se pensaba ya un segmento olvidado y arcaico como parte de las tradiciones poéticas de otras épocas, como lo es el género de la épica; aunado a la no extinta noción del mito del héroe. En este caso del héroe popular contemporáneo, que al ser “ídolo” se convierte en una especie de héroe, y a su vez, en un semidios en tiempos modernos, vinculado con temáticas como la tecnología y el sexo, donde estos confluyen con “el cuerpo físico metonímico” en sus divergencias y acepciones tanto a nivel temático como a nivel lingüístico, como lo son: el cuerpo erotizado, explotado y sacrificado hasta sus últimas consecuencias y, que en gran medida tienen una estrecha relación con el cuerpo del héroe, como cita uno de los epígrafes del texto del poeta Oliverio Girondo, y que hace alusión al tópico homo viator: “A riesgo de que el viaje termine para siempre”. Y a nivel lingüístico, por medio de etimologías y jergas de un lenguaje argótico que Téllez rescata de la cultura popular, y de la edad media, lo que hace de Punto de fuga un poemario que en su forma y estructura sea un texto experimental y vanguardista, que concatena elementos estridentistas y futuristas en poemas como Ciudad Vergel I y II, así como una influencia Renaniana con un lenguaje rico en expresiones populares medievales, regionales, y cultismos que lo vuelven por momentos una obra abstracta, oscilando entre la oda, la elegía, la parodia, y la sátira en prosa y en verso libre, carente de puntuación más no de ritmo.

Como sabemos, un punto de fuga es un punto situado en el infinito, por consecuencia pueden existir tantos puntos de fuga como direcciones en un espacio físico, virtual, imaginario o en un lugar determinado. De esta manera, Punto de fuga es una especie de prisma o figura geométrica que refracta en sus diferentes aristas y vértices, un eco temático en círculos concéntricos como posibilidades a manera de puesta en abismo, en donde diferentes puntos de fuga aguardan como telón de fondo y parte del contexto, y donde el erotismo, el sexo, la tecnología, la usura, y sus relaciones entre sí, forman parte de la condición humana de nuestros días.

 

 

El mito y el héroe.

El tema del “mito y el héroe”, tiene su origen en los ancestros egipcios, griegos y romanos pero se encuentra “mitificado” en el arquetipo de la Edad Media, sobretodo en la literatura de las lenguas romances con la épica y la lírica en sus versiones culta y popular, con personajes y obras clásicas como El cantar de Mio Cid, el Cid Campeador, El Cantar de Roldán, el mester de juglaría y el Amadís de Gaula, entre otras.

Como sabemos, los mitos en la antigüedad se propagaban y difundían de manera oral y, claro por medio de la literatura hasta nuestra época, “como parte de la conformación simbólica entre lo cultural y lo natural” como lo mencionaba Claude Lévi-Strauss, en el que dichos mecanismos contemporáneos han cambiado a causa de los medios de comunicación masiva, que en gran medida han tomado las riendas, el lugar, y el papel de los libros y la literatura como una herramienta capaz de difundir, crear, construir, de-construir y destruir en cuestión de minutos tanto al mito como al héroe, antihéroe, ídolo, villano y estrella contemporáneos, según sea el caso y los intereses en juego, siendo casi siempre económicos.

Lo que nos lleva a la siguiente pregunta ¿qué fue primero, el mito o el héroe? al parecer un mito es construido por la sociedad a partir de las hazañas extraordinarias o hechos heroicos, aunado al aporte del retrato físico y moral del personaje en turno “elegido por voluntad divina o gracia”, sin embargo, también podemos contar con héroes anónimos así como falsos héroes, donde estos últimos pueden construir o “intentar construir” su propio mito como algunas estrellas del deporte, la música o incluso la literatura. Como ejemplo de lo anterior, tenemos el poema “Oda a Platko”, que le escribiera Rafael Alberti al portero húngaro del Barcelona un 20 de mayo de 1928, en un partido contra el Real Sociedad para inmortalizarlo y convertirlo en héroe, al atajar con la cabeza el golpe de una patada brutal que iba destinada originalmente al balón, hasta quedar conmocionado con 6 puntos de sutura y, que Alberti plasmara en el siguiente fragmento del poema:

“Ni el mar,

que frente a ti saltaba sin poder defenderte.

Ni la lluvia. Ni el viento, que era el que más rugía.

Ni el mar, ni el viento, Platko,

rubio Platko de sangre,

guardameta en el polvo,

pararrayos.

[…]

Ni el final: tu salida,

oso rubio de sangre,

desmayada bandera en hombros por el campo.

[…]

¿Qué mar hubiera sido capaz de no llorarte?”

[…]

Otros textos importantes sobre el tema, son los múltiples ensayos futbolísticos: Los once de la tribu; Dios es redondo; Ida y vuelta; y Balón dividido de Juan Villoro, así como otros fragmentos de Roberto Bolaño en su libro 2666, y El fútbol a sol y sombra de Eduardo Galeano, en el que éste último menciona lo siguiente: “el ídolo es ídolo por un rato nomás, humana eternidad, cosa de nada; y cuando al pie de oro le llega la hora de la mala pata, la estrella ha concluido su viaje desde el fulgor hasta el apagón”. En este fragmento Galeano nos habla de la luz, la gloria y la decandencia de la figura argentina de Diego Armando Maradona.

 

El ídolo.

En El mito del héroe. Mofología y semántica de la figura heroica de Hugo Francisco Bauzá, se pone de manifiesto esta nueva figura heroica y su evolución, al comentar irónicamente que “el héroe” contemporáneo encarna los traumas, las devociones pero sobre todo las frustraciones del ser humano, así como el resurgir de estos “héroes” o “estrellas mediáticas” que surgen en momentos de crisis sociales o bien como distractores de eventos políticos, sociales o económicos que nos hacen la vida más llevadera, quién no recuerda a Pelé, Maradona, Michael Jordan, y Joe Montana, en algún mundial, un Súper Bowl o alguna final de la NBA.

De la misma manera, los personajes principales de Punto de fuga son héroes y antihéroes que ascienden a la cima de sus carreras o profesiones, para después contemplar su propia caída y, que de alguna u otra manera marcaron la infancia y la juventud del autor: “fueron el ahora en la hora de la infancia”, mimetizadas en el símbolo sexual de Rigo Tovar, al que el poeta se refiere de la siguiente manera:

“Enloquecias a las mujeres

Y ruborizabas a los caballeros

[…]

Otro perdió los ojos por tu sensual palmito

Pusiste guapachoso a todo el vecindario

Y de tu brinco de más de 140 centímetros de altura

Nunca bajaste

La parentela compró camisetas

Con tu imagen de “Jim Morrison Mexicano”

[…]

Mientras alguien escribe la Bioserie del Sirenito para Nexflit”.

 

Así como en la estrella redimida de Dan Marino, en la oda en prosa del poema Pasta absoluta, en la que se apoya del recurso de la enumeración, y la figura retórica del polisíndeton, para dar un mayor énfasis y fuerza al mencionar lo siguiente:

“Empero héroe y plus y rating y los “Marks Brothers”, el Súper Bowl XIX cardinal de 1985, hiere la razón postrera, la razón de ser legatario” […] “hay un decir ciego, de Marino, dormido, mudo suplementario en el crispado añil de la derrota ante Joe Montana y sus 49’ers en Stanford” […] “Quimera adhesión al mayor número de juegos para la primera posición, so pena de leñazos y ruinas.”

Para concluir más adelante: “Ahora todo es entrecejo, cardo”. Que nos remite al alter ego del poeta en el poema “44” que más que carta abierta, es una auto-confesión de “un amante poseso que destila monadas”. Pero que observa con ojo agudo y visionario las directrices futuras de la ciber-copulación; el presente tecnológico, las empresas neoliberales transnacionales; la educación y el mundillo literario de los poetas, de los cuales cita los siguientes versos del poema “Reforma educativa”:

“En las escuelas del mundo

hay una voz de aspereza pasmada,

una gana de destruirnos a todos,”.

 

Y los fragmentos del poema Punto de fuga, que hace referencia al nombre del poemario:

“Qué sigue

Para el príncipe sarraceno

con más laureles literarios que años de pila”

[…]

“Carlomagno salve al Rey Sobrino

que gusta de acumular huesos”

[…]

“Esto se escribe para ti que anuncias

una obra formidable y no produces nada, dice Fedro.”

[…]

“Se encumbran los cuervos y dan alcance a la

caravana de poetas

que doblan su juventud al extremo para el óbolo oficial.”

 

El cuerpo físico y virtual.

Mientras tanto, el voyerista de los textos Placer tan primo e Interestelar, se asoma contemplativo desde la habitación 202 del hotel Lafayette, no se sabe si además sufre de aritmomanía y trabaja en La compañía y junto a los empleados más ricos del mundo léase: Microsoft o Apple, además de gustar flanear por la urbe, al más puro estilo Baudeleresco en algo así como el Spleen de Nezahualcóyotl (nostalgia poética de la ciudad); la Saudade de Tlalpan y Tasqueña; La colonia Cuauhtémoc y la avenida Paseo de la Reforma, en los poemas Ciudad Vergel I y II”.

Así el autor contempla y compara con una mirada estridentista, el geométrico y desigual arte urbano escultórico de maestros como González Cortázar, Regazzoni, Cuevas, Rojo, y Mayagoitia, con esculturas como El Coyote de Sebastián, del cual el poeta se manifiesta en los siguientes versos:

“Obsceno privilegio tan abundante

accesorio

[…]

la petulancia estilizada de la grandeza del ayuno”.

 

Pero la impiedad del poeta no para y, con su promesa de “People Connection” y “sexo textualista”, anda “de los preliminares hasta el orgasmo” como todo un Ciborg en Línea de montaje, poema erótico que en sus dos vertientes física y virtual, fungen como otra línea de fuga, en la cual las fases de producción en cadena de la maquila (pero sin la reproducción) al puro estilo fordista, se fusionan con el futuro de la robo-copulación y la tecnología a manera de máquina sexual, al ritmo del “semental eléctrico” de James Brown y su Get Up (I Feel Like Being a) Sex Machine, que muy bien definiría Mark Dery en su texto Robocopulación: sexo por tecnología igual a futuro.

Para concluir, por fin hemos llegado al Salón de la fama como todo un Dan Marino pero sin mucha Pasta absoluta, poema donde la dignificación de la explotación del cuerpo, otra vez, es sinónimo de lucro. Donde el corpus físico y virtual de la usura y el poder, no se limitan al ámbito deportivo sino también literario e intelectual, en el cual el autor hace referencia a poetas maquiavélicos como verdaderos sarracenos expulsados con todo y biografía de otro punto de fuga, el de la República de las letras y sus “mieles del paraíso”. A lo que responde el poeta “a lo hecho, pecho es chido” expresión que bien pudiera ser acuñada a otro vate como Jaime López.

Por lo que con ironía, humor y sarcasmo, Daniel Téllez en este breve poemario, realiza una crítica a todo un sistema de civilización utópica, que ha fracasado hasta devenir en una transformación distópica, que se pone de manifiesto tanto en los temas, como en los personajes, y las ciudades que aborda la obra, como escenario de los diferentes puntos de fuga y sus cimas, elevadas como un lugar lejano al que la mayoría de los mortales ha intentado conquistar pero que muy pocos han podido llegar, como diría Maximiliano Korstanje.

 

 

Bibliografía, fuentes y referencias:

 

-Téllez Daniel. Punto de fuga. México. Parentalia. 2018.

-Lévi-Strauss Claude. Mito y significado. México. Alianza Editorial. 2012.

-Lévi-Strauss Claude. Las estructuras elementales del parentesco. España. Paidos Ibérica Ediciones. 1969.

-Rafael Alberti. “Oda a Platko”. España. Papel de Aleluyas. 1928.

-Galeano Eduardo. El fútbol a sol y sombra. España. Siglo XXI Editores. 1995.

-Bauzá, Hugo Francisco. El mito del héroe. Morfología y semántica de la figura heroica. Argentina. Fondo de Cultura Económica. 1998.

-DERY, Mark. Velocidad de escape. La cibercultura en el final del siglo. Madrid. Ediciones Siruela, S.A. 1998.

-Korstanje Maximiliano. El mito del héroe. Morfología y semántica de la figura heroica. Argentina. A Parte Rei 63. 2009.

 

 

 

POEMA

 

RIGO ES AMOR

Es de mi madre

Enloquecías a las mujeres
Y ruborizabas a los caballeros
La tarde del cierre de campaña de Salazar Toledano
Fuiste la cereza del pastel melodioso
Vi desmayarse a dos por tus baladas
Otro perdió los ojos por tu sensual palmito
Pusiste guapachoso a todo el vecindario
Y de tu brinco de más de 140 centímetros de altura
Nunca bajaste
La parentela compró camisetas
Con tu imagen de “Jim Morrison Mexicano”
Los lentes la ropa y la cabellera rebelde
Fueron el ahora en la hora de la infancia
Ombligo de la memoria detrás de la retinitis pigmentosa
Que te diagnosticaron
Hoy el Costa Azul corea un lánguido mensaje
Y el dolor alcanza a tu Matamoros Querido
Al final tu mano alzada en la cadencia
Y los autógrafos entre bochornos y andropausias
Quebraron la voz del Deportivo Los Galeana
Donde mi madre y yo te cantamos el siglo pasado
Rigoberto Tovar: Oh qué gusto de volverte a ver en Apple Music
Este día en que El Gráfico publica con vehemencia
“Rigo Tovar y su desgraciado final que no conocías”
Playa Bagdad será el Boulevard Costero con tu nombre
Mientras alguien escribe la Bioserie del Sirenito para Nexflit
Donde compartirás créditos con Chico Che y Celso Piña
Junto a uno de tus 16 vástagos como protagonista.

Daniel Téllez

 

 

 

 

Hugo Plascencia.  

Escritor y poeta. Ha colaborado en publicaciones y antologías de Canadá, Estados Unidos, México, Inglaterra, España, Francia, Perú y Chile. Fue colaborador de La Jornada semanal; el Periódico de poesía de la UNAM; Le Petit Journal; Tierra Adentro, y La Academia Mexicana de la Lengua. Autor de Ahogar el Grito, (2005); Todo es Babel, (2006); Calandrias Underground (bilingüe francés-español, Écrits des Forges, 2007); y Razón de Bestia, UACM (2008). Actualmente colabora con texto para documentales en Francia y México.

 

 

Daniel Téllez  (Ciudad de México, 1972). Poeta, profesor e investigador del Estridentismo. Ha
publicado los libros de poesía El aire oscuro (2001; 2004), Asidero (2003; 2019), Contrallaveo (2006), Cielo
del perezoso (2009), A tiro de piedra (2014), Punto de fuga (2018) y Arena Mestiza (2018). Preparó las
antologías Esas distancias de algo (2009), Pasiones desde ring side. Literatura y lucha libre (2011), Raúl
Renán. Material de Lectura 207 (2012) y la edición crítica de El Pentagrama Eléctrico de Salvador Gallardo
(2018). Es coautor de más de diez títulos de crítica literaria, poética, narrativa, lucha libre y tópicos populares.
Su obra poética se encuentra compilada en anuarios de poesía y antologías nacionales e internacionales.
Colabora en las revistas Luvina, Castálida, Blanco Móvil, Tierra Adentro, Crítica, La Colmena y Periódico
de Poesía, en los suplementos "La Cultura en México" de la revista Siempre!, "Laberinto" de Milenio Diario
y en el blog de Letras Libres. Fue miembro del Consejo Editorial de las revistas Tierra Adentro
(CONACULTA), Desarrollo Académico (UPN) y Reverso (Jalisco). Es Académico y Coordinador de
Docencia de la Unidad 096 CDMX Norte de la Universidad Pedagógica Nacional.

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